Croquetas de pollo caseras. Receta de la abuela

Croquetas de pollo caseras. Receta de la abuela

 

 

Aunque la croqueta sea un plato originario de Francia, por eso de la salsa bechamel, los hemos hecho tan nuestro que podríamos decir, sin ruborizarnos, que hemos bordado el invento de otros. Puede ser porque le añadimos ingredientes tan típicos españoles como el jamón o porque las freimos con aceites de calidad, tan propios también de nuestro país.

Sea por lo que sea, os vamos a desvelar cómo hacer las croquetas de pollo caseras de la abuela. Esas que recordaremos siempre y que resultan tan sencillas y prácticas de cocinar, porque damos vida, además, a sobrantes del pollo o de jamón, o incluso de queso que nos quedan de otros guisos. 

 

Ingredientes de la receta de croquetas de pollo caseras de la abuela:

-2 cebollas pequeña o una granda

-300 gr. de carne de pollo sobrante o de de pechuga de pollo picada

-200 gr. de harina

-1 litro de leche

-Huevo y pan rallado para rebozar

-Aceite de girasol alto oleico Sandúa para freir las croquetas. 

-Aceite de oliva virgen extra Gran Selección Sandúa para dorar los ingredientes.

Para comenzar a preparar esta receta facil de croquetas de pollo caseras, os contamos cómo se puede hacer la bechamel de forma sencilla. Primero, hay que cortar muy fina la cebolla. Uno de los trucos de cocina que te puede ayudar a evitar esas lágrimas que nos produce el ácido de la cebolla, es guardarla previamente n el frigorífico. 

Una vez cortada la cebolla, la rehogamos en aceite de oliva virgen extra Gran Selección Sandúa caliente. Este aceite es un puro zumo de aceituna de diferentes variedades, hojiblanca, picual, etc., seleccionadas por su excelente calidad, aroma y sabor.

Cuando la cebolla ya esté dorada, añadimos la carne de pollo, también puede ser de pechuga de pollo y añadimos la harina. Dejamos que se tueste el conjunto antes de añadir la leche. 

Si quieres ganar tiempo, un truco de cocina que te puede ayudar, consiste en calentar previamente la leche, para conseguir que la salsa bechamel se haga más rápido.   

Si quieres saber cómo evitar que salgan grumos en la salsa bechamel sólo tienes que seguir este consejo, agregar la leche poco a poco al recipiente donde estés elaborando las croquetas de pollo e ir removiendo con unas varillas. Cuando hayas finalizado de añadir la leche y la bechamel haya adquirido cierta consistencia, dejamos que hierva durante unos minutos para que tome sabor.Verás que salen esas burbujas que se van explotando, en plan chof-chof, pero ten cuidado de que no se queme la bechamel. Para ello, tendrás que bajar la temperatura y hacer esa cocción lenta que tan sabrosa deja la mayoría de los platos y que es tan propia de las recetas de la abuela. Sigue removiendo lentamente y antes de apagar el fuego, sazona la bechamel con sal y pimienta. 

También es el momento, para que añadas algún ingrediente que le va de rechupete a esta receta y convertirlas en croquetas de pollo y jamón (troceado previamente) o croquetas de pollo y queso (con algún sobrante que te ha quedado) o croquetas de pollo y huevo (huevo duro picado o incluso batido, da un sabor riquísimo a la bechamel) 

Apagado el fuego, tienes dos opciones para liar las croquetas. La tradicional que lleva más trabajo y que consiste en extender la bechamel sobre fuentes para que se enfrie e ir amasando las croquetas de una en una o el maravilloso truco de la manga pastelera. 

Con este sistema vas a dar forma las croquetas fácilmente y sin apenas mancharte las manos. Así que te vamos a contar cómo liar croquetas de forma rápida y sencilla. Para ello, debes hacerte con una manga pastelera. Te recomendamos las de tela plastificada, que podrás reutilizar, porque sólo necesitas lavarlas bajo el grifo y que puedes adquirir en cualquier ferretería o en tiendas de utensilios de cocina.

Cuando la tengas, debes dejar enfriar la salsa bechamel en el interior de la manga pastelera. Cuando esté fria, coloca dos fuentes o bandejas con altura suficiente para contener y poder remover dentro el huevo y el pan rallado. 

Aprietas la manga pastelera para que salgan churros largos de bechamel en la bandeja de pan rallado. Cortas estos churros de bechamel con las tijeras y remueves la bandeja para que las croquetas se rebocen en el pan rallado. Luego las pasas a la bandeja de huevo y haces lo mismo. Después, pasas otra vez las croquetas a la bandeja de pan rallado y listo! De esta manera puedes liar croquetas de forma rápida y sin apenas mancharte las manos. 

A la hora del rebozado, hay quien elige el clásico huevo y pan rallado y hay quien prefiere la combinación de harina, huevo y pan rallado, porque afirman que así resulta más crujiente. Tú eliges. 

Incluso, otro truco de rebozado, aunque más calórico es sustituir el pan rallado por cortezas de cerdo trituradas. Es un rebozado más grueso y crujiente y, desde luego, resulta muy sabroso y original. 

Por último, veamos algunos trucos para saber cómo freir las croquetas de pollo para que queden crujientes y sabrosas. Primero ponemos a calentar una buena cantidad de aceite de girasol alto oleico Sandúa. Es uno de los mejores aceites para freir que existen, porque aguanta altas temperaturas, aporta poco sabor y puede ser reutilizado, sin perder sus propiedades. El aceite de girasol alto oleico Sandúa aporta grandes beneficios commo el ácido linoleico, esencial para el organismo, y vitamina E, que ayuda a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. 

A la hora de freir las croquetas, es importante tener en cuenta algunos consejos. El aceite tiene que estar caliente, pero que no humee, porque se quema y estropea. Tenemos que llenar la sartén con el suficiente aceite para que quedan cubiertas y así no tengamos que darles la vuelta. Quedaran fritas por todos lados y al mismo tiempo. Otro truco de cocina para evitar que las croquetas se rompan al freir es no echar demasiadas a la vez. Y, esto todavía es más importante que lo hagas si las croquetas estaban congeladas previamente, porque el aceite pierde temperatura y se frien mal.

Vamos retirando las croquetas fritas y las colocamos sobre papel absorbente para que escurran el exceso de grasa. Y de ahí las pasamos a la fuente a servir. 

Por último, puedes decorar estas deliciosas croquetas de pollo caseras de la abuela, con con una tira de jamón o bacon frito y sujetarla con un palillo. Y a ver quién se resiste a este maravilloso manjar!

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