Para no tener duda de cómo hacer unas patatas fritas caseras perfectas y crujientes, te contamos la receta paso a paso, en estos siete puntos:
-Primero, las patatas: Ya habrás visto en la tienda que las hay de todo tipo, pero nuestro truco de cocina es escoger las patatas de temporada o las que ponga para freir. Luego hay que pelar la cantidad que creas que vas a consumir. Te aconsejamos que empieces por 1kg., y si te gusta cómo quedan la próxima vez, doblas la cantidad, seguro! Después hay que cortarlas. Al mismo tamaño en la medida que te sea posible ¿Por qué? La diferencia de grosor y forma hace que unas se frían antes que otras. Lo recomendable es que tengan unos ocho milímetros de grosor, no muy gordas, pero tampoco finas, porque absorben más aceite y por tanto resultan más calóricas.
Después hay que lavarlas, o incluso dejarlas en remojo durante unas horas. Así eliminaremos el exceso de almidón. Pero lugo, no te olvides de secarlas bien y retirar toda la humedad. En esto hay que ser concienzudo. Un consejo de cocina que debes recordar es que los alimentos deben de estar bien secos antes de freir, el agua favorece la descomposición del aceite y lo estropea.
-Segundo, el aceite: El aceite para freir patatas que elijamos es muy importante. Todos sabemos que el aceite de oliva virgen extra es el de más calidad, pero en este caso os recomendanos el aceite de orujo de oliva. No sólo te saldrá más económico, sino que es un tipo de aceite idóneo para frituras. Ofrece una gran resistencia a altas temperaturas, aporta un agradable sabor y no produce olores, por lo que está considerado uno de los mejores aceites para freir y más económico que existe en el mercado. Además, el aceite de orujo de oliva de Sandúa es de una gran calidad. De hecho contiene un 20% de aceite de oilva virgen extra, por lo que resulta 100% saludable. Este aceite para freir forma una película sobre la patata y evita que éste absorba demasiada grasa, por lo que consigues una forma de freir más sana.
Pero, si lo que buscas es que el aceite no aporte sabor a las patatas fritas, otra recomendación es hacerlo con un aceite de girasol alto oleico. También se trata de uno de los mejores aceites para freir, por su alta resistencia a las temperaturas y evitar la formación de espuma y malos olores. Además, por su alto contenido en ácido oleico, linoleico y vitamina E, resulta beneficioso para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
-Tercero, temperatura ideal: Una vez elegido el aceite, se calienta en la sartén hasta que alcance unos 140º. ¿Y cómo sabremos que ha alcanzado esta temperatura? Muy sencillo. Echa una miga de pan, si se hunde es que está a 140º más o menos, si sube rápido es que nos hemos pasado y está a 175º. Truco de cocina, retira la sartén del fuego un par de minutos para que se temple, en el caso de que te hayas excedido.
-Cuarto, cantidad de aceite: El aceite para freir debe cubrir las patatas, así que hay que ser generosos con él. De esta manera, conseguiras que las patatas se frian a la vez por todos los lados. Además, el aceite de orujo de oliva, por su alta resistencia y estabilidad, es posible reutilizarlo varias veces y es una forma de evitar el desperdicio alimentario.
-Quinto, cómo freir las patatas: Con la temperatura idónea señalada, procedemos a echar las patatas, poco a poco. Truco de cocina: si las ponemos todas de golpe en la sartén, el calor del aceite bajará de sopetón y las patatas chuparán mucho aceite al quedar reblandecidas.
Tampoco hay que olvidarse de removerlas mientras se fríen, para que no se peguen y se frian bien. Ahora bien, ¿cuánto tiempo se frien las patatas? sólo unos minutos, porque lo ideal es freirlas en dos partes. Veréis el truco de cocina. Transcurridos unos minutos, cuando las patatas hayan quedado amarillentas, las retiramos de la sartén y las ponemos sobre papel absorbente. Las dejaremos así hasta que se enfríen.
-Sexto, segunda fritura: Ya sólo nos queda un pequeño paso para saber cómo conseguir unas patatas fritas perfectas. Esas que alcanzan ese punto ideal en el que se muestran crujientes por fuera y blanditas por dentro, ¡Qué delicia!. Para ello, hay que subir la temperatura del aceite hasta los 180º aproximadamente, lo que comprobaremos con el método que os hemos contado antes de la miga de pan.
Ahora, ya es el momento del golpe maestro de cocina. El truco de cocina final. Echamos otra vez las patatas en el aceite y las dejamos hasta que queden bien doraditas. Pero, si este proceso te resulta muy largo, nuestro consejo es que lo hagas en dos partes. Por la mañana por ejemplo, das el primer toque de fritura a las patatas y un rato antes de que llegue el momento de tomarlas, vuelves a echarlas a la sartén, para que alcancen ese punto de fritura crujiente.
-Séptimo, a disfrutar: Por último, sacamos las patatas fritas de la sartén y escurrimos sobre rejilla o papel secante, para que se absorba el exceso de grasa. Las condimentamos con sal al gusto y ya ¡Listas para comer! Ahora ya sabes cómo hacer patatas fritas crujientes perfectas.
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