Así que aquí va la mejor receta de rosquillas con naranja y canela. Puede que no te salgan tan ricas como a tu abuela, pero estamos seguros de que te quedarán crujientes y esponjosas, siguiendo el método tradicional.
Ingredientes para elaborar Rosquillas de naranja y canela.
-500 gr., de harina normal o integral (a tu elección)
-El zumo de 2 naranjas
-1 sobre de levadura en polvo
-2 huevos grandes
-100 gr. de azúcar
-Ralladura de naranja
-100 ml. de aceite de oliva virgen extra Capricho by Sandúa Empeltre
-1 chorrito de leche (opcional)
-Azúcar glass, canela y anís opcional
Comenzamos esta receta de rosquillas, ideal para Semana Santa pero también para cualquier época del año por supuesto, lavando las naranjas y rallando la corteza de una de ellas.
Hacemos zumo con las naranjas y reservamos. En un bol mezclamos los huevos con el azúcar. Un truco para hacer estas rosquillas más finas es que utilices azúcar glas. O el azúcar moreno o panela lo que te guste más. Después añades el aceite de oliva. Hemos escogido un aceite de oliva virgen extra Capricho by Sandúa Empeltre, porque además de su excelente calidad, un puro zumo de aceituna sin ningún tipo de refinamiento industrial, posee un sabor muy suave que marida de manera excepcional con cualquier tipo de preparación de postres.
A este conjunto, incorporas la harina blanca o integral, tamizada con un colador. Este paso ayuda a que las rosquillas queden más esponjosas, así que no se te debe olvidar. Por último, incorporas la ralladura de la naranja.
Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, un buen truco de cocina es que metas la masa en el frigo durante 1 hora aproximadamente. Esto te ayudará a manipularla mejor a la hora de dar la forma a las rosquillas.
Saca la masa del frigorífico y con las manos bien limpias, vete cogiendo con una cuchara trozos de masa para darles forma de palo y luego une los extremos, sobre una superficie enharinada. Mientras, ve calentando suficiente aceite. Te recomendamos que uses el aceite especial para freír girasol alto oleico de Sandúa. Aguanta altas temperaturas y es rico en ácido linoleico, esencial para el organismo; ácido oleico, que regula el colesterol; y vitamina E, para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Si quieres incrementar el sabor de la naranja en esta receta de crujientes rosquillas, un buen truco de cocina consiste en añadir una corteza grande de naranja al aceite de fritura.
Después de que queden bien doradas, colócales sobre papel cocina, para que escurran el aceite. Cuando las tengas todas fritas, se colocan en una fuente y espolvoreas con azúcar glass, canela y si te gusta el sabor del anís, pues también.
Y si lo que te gusta más es el sabor del limón, sólo tienes que sustituir este cítrico por el de la naranja, en esta receta tan fácil de rosquillas.
Y ya tenemos un sencillo y delicioso postre casero para disfrutar esta Semana Santa.