Si nos gustan los aceites de oliva con un sabor intenso, en los que esté presente el amargor típico de la aceituna, los que salen en octubre y noviembre son los nuestros, los de cosecha temprana. Una tendencia, la de ‘aceite de oliva de cosecha temprana’, que cada vez se impone más en las almazaras por las cualidades que presenta la aceituna en este momento de la recogida. Algunos olivareros opinan incluso que son ‘los mejores aceites de oliva de toda la campaña’. De color verde intenso, debido a que la clorofila todavía se encuentra en el fruto, estos aceites destacan por un olor intenso a hoja, tomatera y hierba. Por su sabor, casan bien con recetas de carnes y pescados o crudo en tostadas, para apreciar bien toda su intensidad.
Por el contrario, una vez que la cosecha esté más avanzada, hacia diciembre- enero, los aceites de oliva que salgan de esta última parte de la campaña destacarán por su sabor afrutado y aroma más amable para el paladar. Resultan idóneos para frituras, arroces, pasta, repostería, etc. En este caso, su color es más amarillento. Sin embargo, no nos debemos dejar llevar por la tonalidad del aceite de oliva, no tiene nada que ver con su calidad. Es más, en las catas de aceite se utilizan copas de cristal azulado, que no deja ver el color del producto, para no influir en su valoración final.
Algunos consejos de compra y conservación del aceite de oliva virgen extra
Como hemos dicho, este es un buen momento para comprar aceite de oliva virgen extra, porque es cuando la aceituna acaba de ser recogida y retiene todo su sabor y aroma. Pero, esto no significa que haya que acumular aceite en cantidades ingentes. El consejo más recomendable sería comprar aceite de oliva virgen extra poco a poco, a ser posible del año, para aprovechar al máximo su sabor. De todos modos, el productor no está obligado legalmente a detallar esta información, por lo que no siempre la encontraremos. Razón de más para comprar aceite de oliva virgen extra a buen precio, conforme lo vayamos necesitando.
Otros de los consejos que nos pueden resultar útiles sobre el aceite de oliva virgen extra tienen que ver con su etiquetado y envasado. Cada oliva aporta a su sabor. Desde el picor y amargor más intenso de la picual, hasta la suavidad del aceite de oliva virgen extra arbequina y empeltre, existe todo un caudal de aromas y sabores, que acompañan mejor a unos platos que a otros.
Gran parte de las marcas de aceite de Navarra optan, por ejemplo, por incluir aceite de oliva virgen extra arbequina entre sus monovarietales de más calidad. Porque, de hecho, el aceite de oliva de Navarra es de gran calidad aunque de menor producción que otras zonas más reconocidas del resto de la geografía española.
El envasado también influye en la calidad del aceite. Un consejo útil es preservar el aceite de oliva de la luz directa y del calor. Por tanto, acertaríamos al elegir los envasados en lata, cristal y botella de plástico oscuro
Si te decides por comprar aceite de oliva elaborado en Navarra online a buen precio puedes elegir entre diferentes variedades de una forma cómoda, sin tener que desplazarte en esta misma web.
Si a pesar de todo, guardamos bastante cantidad en casa también deberíamos seguir unas recomendaciones de cómo conservar el aceite de oliva, del mismo modo que hacemos con el vino, para contribuir a su consumo en el mejor estado.
La luz directa, el calor y la humedad afectan a un producto vivo como el aceite de oliva, de modo que hay que mantenerlo cerrado, para que no se oxide y a unos 20º-25 º, evitando siempre los cambios bruscos de temperatura. Por debajo de los 15-13º C, el aceite de oliva se congela. Lo que se hace visible mediante la aparición de posos y pequeñas esferas cerúleas que no influyen en sus cualidades. Esto no perjudica al aceite en absoluto. De hecho es mucho mejor que suceda esto que no someterlo a altas temperaturas. Pero si queremos recuperar la textura normal del producto, sólo habría que aumentar la temperatura del espacio en el que se almacena.
Otro buen consejo de cómo conservar el aceite de oliva consiste en no mezclar diferentes tipos de aceites, ni viejos con nuevos. Por tanto, si empleamos una aceitera, debemos limpiar bien los restos del aceite viejo para evitar que contamine al nuevo con notas rancias o que deterioren su sabor. En este proceso es mejor evitar detergentes que aportan perfumes muy fuertes y emplear en su lugar una sencilla solución de agua con bicarbonato, por ejemplo.
Siempre hay que tener en cuenta a la hora de comprar y conservar aceite de oliva virgen extra que es un puro zumo de aceituna, y como tal un producto fresco y saludable que podremos disfrutar mejor si lo conservamos en las debidas condiciones.
Laura Sandúa, gerente de Aceites Sandúa