Si hablamos de tendencias, la revista Hostelería apunta a un crecimiento de los aceites de alto rendimiento, que van ganando peso frente a los de fritura tradicionales.
En esta línea de aportar a la hostelería productos de mayor rendimiento, la empresa Aceites Sandúa dispone de un laboratorio para realizar análisis físico-químicos, equipado con una moderna tecnología, además de un laboratorio de I+D para realizar pruebas de resistencias de los aceites, así como para investigar nuevos para freír.
En este laboratorio de I+D, Aceites Sandúa desarrolla y aprueba productos especiales para que, por su combinación de aceites consigan: aguantar altas temperaturas, reducir los malos olores y humos; y mantener la calidad y buen estado, durante más tiempo, del producto frito.
Sandúa se ha convertido en un gran especialista en aceites para freir, algo que dio comienzo en el año 2000, cuando lanzó el primer producto de este tipo, a partir de un proyecto llevado a cabo junto con la Universidad Pública de Navarra.
De forma reciente, Aceites Sandúa ha lanzado un nuevo formato del aceite de girasol especial para freir con Alto contenido en Ácido Oleico, dirigido al consumidor final, y con las mismas propiedades saludables y beneficiosas que los que distribuye para el canal horeca, para que particulares y profesionales puedan acceder a un producto que garantiza el mantenimiento de sus cualidades durante más tiempo.