Esta iniciativa, a la que se han sumado 22 empresas del sector junto con Sandúa, quiere facilitar la reapertura de la hostelería.
Sin duda, uno de los gremios más castigados por la crisis que ha provocado la pandemia del coronavirus o covid 19.
Desde el 18 de junio hasta el próximo 8 de julio, Aceites Sandúa procederá al reparto de aceite de orujo de oliva a los diferentes locales de hostelería más cercanos a su área de influencia.
En nuestro país, las ventas de esta variedad de aceite al canal horeca suponen el 70% del total envasado.
El principal uso de este aceite es para frituras, tanto domésticas como profesional (industria alimentaria y restauración).
Y es tan apreciado por su durabilidad, estabilidad, sabor neutro y resistencia a altas temperaturas. Posee una elevada concentración de ácido oleico, un 80 %, y un 2% de componentes bioactivos.
España es el primer productor mundial de aceite de orujo de oliva, con una media de 121.000 toneladas/año, de las que se exporta más del 80%. Esta industria genera 18.000 empleos y una facturación de 408 millones de euros.
El sector orujero constituye un modelo pionero en economía circular y residuo cero. Ya que transforma de manera integral el orujo graso húmedo alpeorujo (un subproducto de la extracción del aceite de oliva) en compuestos de valor. Entre ellos destacan la biomasa, el compost y aplicaciones para la industria farmacéutica como los fenoles o el hidroxitirosol.