El informe del ICEX mantiene además una postura optimista de cara al futuro con respecto a la tendencia de comercialización que registrará nuestro aceite en el país nipón. Para ello se basa en los siguientes factores:
– España es el primer productor mundial de aceite de oliva, con mucha diferencia con los competidores más cercanos.
-El precio del aceite de oliva nacional es más competitivo y en general de mejor calidad que el italiano.
-Japón es un mercado en expansión, porque su consumo todavía es bajo y registra crecimientos continuados año tras año. Entre 2005 y 2015, las importaciones de aceite de oliva crecieron un 78%
-El consumidor japonés está dispuesto a pagar más por los productos considerados beneficiosos para la salud. Por esta razón, entre los principales clientes japoneses de aceite de oliva se encuentran mujeres mayores de 55 años.
-Japón es el tercer país no europeo y no productor que más importa aceite de oliva del mundo, con alrededor de un 4,7% de las importaciones mundiales de este producto.
La principal barrera que se levanta a la expansión del aceite de oliva español en Japón frente al italiano, es la tradicional relación que estos consumidores hacen del producto o marca con el país del que procede.
La asociación de la comida italiana (pasta), tan en auge en el país nipón, con el aceite, junto con la mayor capacidad inversión de las empresas italianas, levanta un enorme obstáculo a nuestras exportaciones.
Recomendaciones
Por último, el ICEX apunta en su informe a una serie de recomendaciones que servirían para fortalecer la presencia del aceite de oliva español en Japón, como:
-Aumentar el tamaño y la variedad de oferta por parte de las empresas exportadoras.
-Continuar con la penetración de la cocina mediterránea en Japón y un mayor reconocimiento de la imagen país;
-Una mejor adecuación a los gustos del consumidor japonés, así como una mejora en la presentación del producto, calidad de los envasados y tamaños
– Un mejor conocimiento del aceite de oliva y de sus virtudes, no solo alimenticias, sino como producto con aplicaciones en otros campos como la cosmética o la medicina.
En el caso de Aceites Sandúa, la empresa lleva años trabajando y creciendo en el mercado exterior y sus productos ya se comercializan en Japón.
El 25% de la facturación de Sandúa procede de la exportación . Sus productos se distribuyen en prácticamente toda Europa: Francia, Irlanda, UK, Alemania, Países Bajos, Portugal, Suecia, Polonia, Eslovaquia, Serbia, Islandia y Rusia; además de en China, Emiratos Árabes Unidos, Japón, India, Corea del Sur, Arabia Saudí, Australia, Ecuador, USA y Colombia.
En el mercado americano, los aceites Sandúa se venden en Ecuador, Miami y Colombia y está trabajando para lograr un mayor afianzamiento en México y Colombia.
Aceites Sandúa está volcada en su expansión por el mercado internacional. Por este motivo, dedica una gran inversión a su presencia en las más importantes ferias mundiales de alimentación, a las que acude, en su mayoría, con stand propio.