Consejos para freír con aceite
Cuidado con la temperatura:</strong> En primer lugar, has de saber que la temperatura a la hora de calentar uno u otro tipo de aceite para freir importa y mucho.Si calentamos más de la cuenta un aceite, se forman compuestos perjudiciales, como la acrilamida y la acroléina, los preóxidos y los AHC. Cuanto más nos excedemos en la temperatura, mayor cantidad de tóxicos se producen. Estas sustancias alteran las estructuras de las células de los alimentos destruyéndolas, lo que se ve contrarrestado por los antioxidantes propios de los alimentos.
Entonces, la pregunta sería
¿Cuál es la temperatura a la que resisten en buen estado los aceites? Depende de cada variedad.
Grados a los que debemos calentar cada tipo de aceite:
- Aceite de oliva virgen extra: Entre 180º-220º
- Aceite de oliva: 170º
- Aceite de girasol: 160º
Puedes encontrar estos y más aceites en nuestra
tienda onlineComo ves el aceite de oliva virgen extra podría calificarse como el mejor aceite para freír porque es el que presenta las mejores cualidades para mantener su estabilidad durante la fritura. Pero hay alternativas para los que prefieran utilizar un aceite más económico, o quieran emplear uno que no aporte sabor y sea lo más neutro posible.
Y, por supuesto, también están los profesionales de la cocina que necesitan un tipo de aceite especial para freidoras profesionales que reúna las características adecuadas para aguantar altas temperaturas, se puedan reutilizar en varias ocasiones, ser saludables, no transmitir mal sabor al alimento, evitar la producción de humos y espumas, etc.
- No sobrepasar los 170º de temperatura. El aceite sobrecalentado produce sustancias dañinas, por lo que no se deben sobrepasar los 170º de temperatura. La temperatura correcta para calentar el aceite es que no humee.
- Cuando el aceite humea significa que se está quemando y provoca el deterioro de sus componentes y la formación de compuestos tóxicos. Un truco de cocina para evitarlo es poner una miga de pan en el aceite, cuando comienza a freírse, ya puedes echar el alimento.
- No mezcles aceites nuevos y usados. Tampoco se deben mezclar los de diferente tipo, como los de semillas, con los de girasol alto oleico, etc. Algunos aguantan más temperatura que otros y al juntarlos un aceite quema al otro y se producen sustancias tóxicas.
- Alimentos secos. Al depositar los alimentos en el aceite caliente, deben de estar secos y descongelados. El agua que desprenden los alimentos favorecen la descomposición del aceite. Además, los congelados reducen la temperatura del aceite, lo que conlleva más tiempo de fritura.
- No frías con tapa. La condensación del vapor genera gotas de agua que caen sobre el aceite, provocando la degradación del mismo.
- Filtrar el aceite usado. Los aceites especiales para freír permiten su reutilización varias veces, lo que es indispensable para la economía de la hostelería y del hogar, pero para su mejor conservación, hay que filtrarlo. Así, eliminamos los restos de alimentos que suelen quedar en el aceite y que provocan su oxidación y descomposición.
- Agua o leche en el rebozado. Con el fin de que los alimentos rebozados no rezumen grasa, un buen truco es añadir una cucharada de leche o agua al huevo. De esta manera, el alimento no absorbe tanto aceite y además queda más crujiente. También es recomendable escurrir el frito en papel absorbente o en una rejilla, para que suelte la grasa sobrante.
- Alimentos sumergidos en aceite. Hay que procurar que el alimento quede completamente sumergido en el aceite. De esta manera, evitamos darle la vuelta y así no movemos y rompemos el frito, algo que ocurre cuando lo manipulamos demasiado.
- Protege el aceite. Para que el aceite se conserve en buen estado hay que protegerlo de la luz directa, del aire, del calor excesivo y taparlo. Todos estos factores ambientales favorecen su degradación, así que lo recomendable es que los evites.
- Desecha el aceite usado cuando adquiera un color oscuro, se vuelva denso, presente espuma o mal olor. Cuando el aceite llegue a este punto, deséchalo. Claramente no está en buenas condiciones de consumo.
- Recicla el aceite: Si estás a favor de ríos limpios y del medioambiente, por favor recicla el aceite. Tienes que saber que un litro de aceite usado de cocina puede llegar a contaminar hasta 1.000L de agua. Su alto poder de contaminación hace más que obligado el que la hostelería y los hogares sean conscientes de su compromiso con el medioambiente y lleven a cabo esta tarea de forma correcta.
Así que nunca te deshagas del aceite usado por el desagüe del fregadero o por el inodoro. El reciclaje del aceite es cada vez más sencillo. Sólo tienes que almacenarlo y depositarlo en los contenedores naranjas habilitados para ello que hay en puntos limpios de tu localidad y en numerosos supermercados cercanos a casa.
Escoge el aceite perfecto para freír
Cumplir todas estas condiciones no es tarea fácil. Para conseguirlo, Aceites Sandúa dispone de un laboratorio para realizar análisis físico-químicos equipados con la más moderna tecnología y un laboratorio de I+D donde se llevan a cabo pruebas de resistencias de los aceites, así como trabajos de investigación para desarrollar nuevos aceites para freír. En este laboratorio de I+D se desarrollan y aprueban nuevos productos especiales que por su combinación de aceites consigan aguantar altas temperaturas, reducir los malos olores y humos; y mantener la calidad y buen estado, durante más tiempo, del producto frito.Esta línea de trabajo dio comienzo en el año 2000, cuando Aceites Sandua lanzó el primer aceite de este tipo, a partir de un proyecto llevado a cabo junto con la Universidad Pública de Navarra. Fruto de este trabajo, Aceites Sandúa comercializa una gama de aceites especiales para freír, desarrollados para conseguir un elevado rendimiento en las cocinas profesionales y en las domésticas.Pero, además, ninguno de estos aceites, ni cualquiera de los productos que comercializa Aceites Sandúa, contiene grasas vegetales como palma, coco o derivados como la oleína de palma, etc., las cuales son ricas en ácidos grasos saturados, que son altamente perjudiciales para la salud porque su consumo está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.Asimismo, el elevado índice de alergias e intolerancias alimentarias que se registra de forma cada vez más habitual entre la población, ha llevado a Sandúa a evitar el uso de aceites potencialmente alérgenos como el de soja y cacahuete.Por el contrario, el compromiso de Sandúa con una alimentación saludable, basada en la dieta mediterránea, le conduce a emplear aceites con alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que contribuyen a controlar el nivel de colesterol.
La línea de aceites especiales para freir de forma saludable que ofrece Sandúa incluye los siguientes productos:
- Aceite especial para freír máximo rendimiento: Se trata de un aceite 100% vegetal líquido, diseñado especialmente para freidoras profesionales. Proporciona un alto rendimiento por su estabilidad a altas temperaturas y puede ser utilizado múltiples veces, porque además, no aporta sabor ni olor al alimento. Este tipo de aceite reduce la formación de espuma en la freidora. Y la temperatura de humo se alcanza a temperaturas superiores a 225ºC.
Desde el punto de vista de la salud, estos aceites son ricos en vitamina E (tocoferoles), por lo que presenten una gran resistencia a la oxidación tanto del aceite en sí, como de los alimentos que se fríen.
- Aceite especial para freir doble rendimiento. Se trata de un aceite especial para freir que resulta de la combinación de aceites de girasol. Es un aceite muy fluido con punto de solidificación por debajo de cero grados. Además lleva añadido un preparado de antiespumantes y antioxidantes (Vitamina E) con lo que la resistencia a altas temperaturas está por encima de la de un girasol normal.
- Aceite de girasol alto oleico. Este aceite destinado tanto a la cocina profesional como doméstica resulta ideal para la preparación de alimentos fritos, porque aguanta altas temperaturas y aporta poco sabor. También es uno de los mejores aceites para freír en freidora porque evita la formación de espuma excesiva y puede ser reutilizado en numerosas ocasiones sin perder todas sus propiedades. El aceite de girasol es uno de los más ricos en ácido linoleico, esencial para el organismo, ya que no lo produce por sí mismo; ácido oleico, que regula el colesterol y también es contiene una gran cantidad de vitamina E, beneficiosa para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Y, por supuesto, descubre nuestros Aceites Premium. Puro zumo de aceite de oliva, ideal para tomar en crudo o darle un toque especial a todos tus guisos, postres, cocina a la plancha…