Medidas para hacer jabón casero
- 50 gr. de saponaria molida
- 300 ml. de aceite de oliva usado
- 450 gr. de glicerina vegetal neutra
- 1 L de agua
Cómo se hace el jabón en casa
A la hora de hacer jabón casero al estilo de la abuela, primero acércate a una herboristería, tienda naturista o la droguería de toda la vida, para hacerte con los ingredientes necesarios.
Puedes comprar la glicerina ya en estado líquido o sino disuélvela al baño maría, también sirve el microondas a baja temperatura.
La glicerina vegetal es un líquido transparente hecho de aceites como soja, coco o palma, no tiene olor y su consistencia es tipo a la de un jarabe. Es un producto muy usado en cosmética porque tiene un gran poder hidratante y no provoca irritaciones, ni alergias.
Mientras diluyes la glicerina, pon a hervir el agua, después retira del fuego y añade la saponaria. Tapa y deja que repose 1 hora.
No está de más saber que la saponaria es una planta silvestre que desde antiguo ya se utilizaba para hacer jabón por las propiedades detergentes que tiene sus raíces y su capacidad de crear espuma, en contacto con el agua. De hecho, su nombre, proviene de sapo que en latín significa jabón.
Transcurridos los 60 minutos, cuela la mezcla de agua y saponaria y vierte en un recipiente. Añade el aceite usado y remueve bien. Cuando los ingredientes estén bien integrados, añade la glicerina líquida y vuelve a remover hasta que el conjunto quede perfectamente uniforme.
Después, vierte la mezcla sobre los recipientes elegidos para obtener las formas que te gusten y mételos en la nevera. Jaboneras, cajas pequeñas de metal o plástico, hueveras de plástico o incluso juguetes de playa te servirán para obtener formas originales a tus jabones caseros!
También puedes darle al jabón casero, el olor que más te guste. Sólo tienes que añadirle la fragancia elegida o utilizar aceites aromáticos. Si quieres una recomendación, los aromas que mejor casan con los jabones caseros son los de los cítricos, lavanda, flores, etc.
Si todavía buscas una forma más sencilla y rápida de hacer jabones caseros, sólo tienes que diluir dos pastillas de glicerina compradas en cualquier supermercado y añadir el aceite de oliva usado o sin usar, unos 100ml.
Añade el aroma que te guste, mezcla todos los ingredientes hasta que quede todo uniforme y deja enfriar en los moldes elegidos.
Y de esta forma tan fácil, ya has conseguido un jabón casero para la cara y cuerpo, al estilo de la abuela, sin ingredientes raros y dándole un nuevo fin al aceite oliva usado.