En línea con su política de responsabilidad social empresarial, Aceites Sandúa viene realizando estas donaciones de forma anual. En los últimos cuatro años, estas entregas han alcanzado casi las 3 toneladas de aceite.
“Conscientes de que el aceite es un componente básico en la cocina, compartimos nuestro producto con el deseo de poder ayudar a todas aquellas familias desfavorecidas y en situación precaria. Como empresa tenemos un compromiso social y estamos orgullosos de llevarlo a cabo” afirma Laura Sandúa, gerente de Aceites Sandúa.
La Fundación Banco de Alimentos de Navarra atiende a una media de 23.000 personas, a través de 172 entidades. De forma mensual, el BAN reparte entre esos organismos unas 300 toneladas de alimentos, gracias a los 176 voluntarios de la fundación, así como de los voluntarios y técnicos de las entidades que retiran los productos y los distribuyen directamente a los beneficiarios. Con esta labor, el BAN evita también el desperdicio de 3.000 toneladas de alimentos al año.